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El denunciante señala que el señor Quintanilla Méndez inscribió dos documentos referidos a dos inmuebles de su propiedad y que no fue “legal el procedimiento ocupado por el denunciado”, teniendo el aval de la señora Magaña Zavaleta.
Afirma que él presentó escritos dirigidos a los denunciados solicitando la denegatoria de la referida inscripción pero se hizo caso omiso de su petición.
Agrega que existe discrepancia en las medidas de los inmuebles antes citados, lo cual le ha causado gran agravio ya que se le está “coartando de los inmuebles o mas (sic) bien del resto de los mismos a través de maniobras y acciones ilegales”.
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...es preciso aclarar al denunciante que los principios éticos regulados en el artículo 4 de la LEG son postulados normativos de naturaleza abstracta que establecen lineamientos acerca de cómo debe ser el desempeño ético en la función pública y constituyen, a su vez, una guía para la aplicación de la referida Ley. Sin embargo, de manera aislada (o autónoma) no son objeto de control directo por parte de este Tribunal, sino que su inobservancia debe vincularse necesariamente con la transgresión de un deber o prohibición ética, lo cual no se advierte en el caso particular.
Adicionalmente, la supuesta conducta de los señores Alex Francisco Quintanilla Méndez y Mónica Patricia Magaña Zavaleta, con referencia a la inscripción de documentos de propiedad de inmuebles y el posible incumplimiento de las leyes de Catastro y de Procedimientos Uniformes para la Presentación, Trámite y Registro o Depósito de Instrumentos en los Registros de la Propiedad Raíz e Hipotecas, Social de Inmuebles, de Comercio y de Propiedad Intelectual, es estrictamente un asunto de mera legalidad que, como tal, debe ser planteado en las instancias correspondientes al no poder ser juzgado por este Tribunal por estar fuera de su competencia.
De manera que la denuncia adolece de un error de fondo insubsanable que impide continuar con el trámite de ley correspondiente
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